¿Por qué los niños deben usar protector solar en el colegio?

Cuidar la piel de los niños es una responsabilidad que va más allá del verano o los días de playa. Cada día, al ir al colegio, los niños están expuestos a la radiación solar, incluso sin darnos cuenta. Aunque parezca inofensivo, ese sol que reciben en los recreos, al entrar o salir del aula, o durante las clases de educación física, puede generar daños acumulativos en su piel si no se toman las precauciones adecuadas.
En esta nota te explicamos por qué es fundamental incorporar el uso del protector solar infantil como parte de la rutina escolar, qué tipo de bloqueador elegir, y cómo fomentar este hábito desde casa y desde las escuelas.

La piel de los niños es hasta un 30% más delgada que la de los adultos. Esto la hace más sensible a la radiación UV y propensa a sufrir daño más rápidamente. Los rayos UVB son los responsables de las quemaduras solares, mientras que los rayos UVA penetran más profundamente en la piel y están relacionados con el envejecimiento prematuro y enfermedades como el cáncer de piel.
Lo más preocupante es que, según la Organización Mundial de la Salud, el 80% del daño solar que sufrimos en la vida ocurre antes de los 18 años. Es decir, lo que hagamos o dejemos de hacer en la infancia tiene un impacto directo en la salud dermatológica del futuro adulto.

¿Cuándo se exponen los niños al sol en el colegio?

Aunque parezca poco tiempo, los niños están expuestos al sol de forma regular en varias situaciones:

  • Durante los recreos, que suelen durar entre 15 y 30 minutos.
  • En las clases de educación física.
  • En actividades extracurriculares o deportivas.
  • Caminando hacia el comedor, la biblioteca o a casa.
  • En celebraciones, ferias escolares o eventos al aire libre.

Incluso en días nublados o fríos, los rayos ultravioleta están presentes. La radiación solar no se detiene por el clima. A esto se suma que muchos colegios no cuentan con suficientes zonas de sombra, lo que agrava el problema.


¿Qué daños puede causar la exposición al sol sin protección?

Los efectos de la radiación solar en la piel infantil no son inmediatos, pero sí acumulativos y reales. Algunos de los más comunes son:

  • Quemaduras solares
  • Enrojecimiento e irritación
  • Aparición temprana de manchas o lunares
  • Daño en el ADN de las células
  • Mayor riesgo de cáncer de piel en la adultez
  • Envejecimiento prematuro de la piel (sí, incluso en niños)

Una sola quemadura solar severa en la infancia duplica el riesgo de desarrollar melanoma en la adultez. Por eso, proteger la piel desde los primeros años de vida es esencial.


¿Cuál es el mejor protector solar para niños?

No todos los bloqueadores son iguales, y elegir el adecuado marca la diferencia. Aquí algunas recomendaciones para escoger un protector solar infantil de calidad:

1. FPS 50 o más

El factor de protección solar debe ser alto. Un FPS 50 bloquea aproximadamente el 98% de los rayos UVB. Para pieles sensibles, se recomienda no bajar de ese nivel.

2. Filtros físicos o minerales

Los protectores con óxido de zinc o dióxido de titanio actúan como una barrera que refleja la radiación, y son ideales para pieles sensibles. Suelen ser más seguros que los filtros químicos en niños pequeños.

3. Resistentes al agua y al sudor

Si el niño realiza deporte o juega activamente, el protector debe ser resistente al agua y sudor para mantener su eficacia durante más tiempo.

4. Hipoalergénicos y sin fragancia

Optar por fórmulas suaves, sin perfumes ni colorantes, reduce el riesgo de alergias o irritaciones cutáneas.

5. Formato práctico

Sprays, cremas o sticks: elige el formato que se adapte mejor a la rutina del niño. Los sticks son útiles para reaplicar en el rostro durante el día.


¿Cómo enseñarles a usar protector solar antes de ir al colegio?

Crear el hábito no tiene por qué ser difícil. Aquí algunos consejos prácticos:

  • Inclúyelo en la rutina matutina, justo después de cepillarse los dientes.
  • Aplica el protector solar 15 a 20 minutos antes de salir de casa.
  • Cubre todas las zonas expuestas: rostro, cuello, brazos, orejas y piernas si van con short.
  • Enséñales a llevar un bloqueador en la mochila para reaplicarlo si tienen educación física.
  • Hazlo divertido: deja que ellos mismos lo apliquen con supervisión, eligiendo su bloqueador favorito.

Cuanto antes se comience con esta rutina, más fácil será que se vuelva un hábito automático.


¿Qué rol tienen los colegios en este tema?

Aunque la responsabilidad principal recae en los padres, los colegios también pueden promover el cuidado solar. Algunas iniciativas que pueden implementar son:

  • Incluir la protección solar en las listas escolares.
  • Promover campañas educativas sobre la importancia del bloqueador.
  • Incentivar el uso de gorros y lentes de sol.
  • Asegurar que haya sombra en patios y áreas de juego.
  • Permitir que los niños reapliquen protector antes de las clases de educación física o recreo.

La educación también pasa por enseñar hábitos saludables, y este es uno que puede prevenir enfermedades futuras.

Cuidar la piel de los niños no debería ser opcional, sino parte de su rutina diaria, así como lavarse los dientes o llevar el uniforme al colegio. El uso de protector solar infantil debe incorporarse como un hábito que los acompañe toda la vida.
Desde casa podemos enseñarles la importancia de protegerse del sol, y desde el colegio se puede reforzar este aprendizaje.

Pequeñas acciones diarias pueden tener un impacto enorme en su salud futura.
Elige un buen protector, enséñales cómo usarlo y acompáñalos en este camino de cuidado y prevención.


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